Cheesecake vegana de calabaza, sin gluten y sin azúcar

Últimamente solo tengo en mi cabeza cheesecake veganas, se me ocurren mil ideas que voy poniendo en práctica y esta es una de ellas; es una receta de esas que queda muy bien en cualquier ocasión, sobre todo ahora en otoño con las calabazas tan ricas que tenemos; te solucionan un postre o una merienda de una manera sana y deliciosa y es otra forma de conseguir que los peques coman “verdura” sin darse cuenta jejeje. ;-P

Ingredientes para una tarta de 24 cm

Base:

150 gr Harina de Trigo Sarraceno

5 gr Canela en polvo

150 gr Ciruelas pasas

60 gr aceite de coco

Mueles las ciruelas con tu batidora o procesador de alimentos e incorporas el resto de ingredientes; lo pones en un molde desmoldable de 22 o 24 cm, yo en esta ocasión usé uno de 24 cm y quedó una tarta de 2 dedos de grosor, así que si con las mismas cantidades usas un molde más pequeño te quedará una tarta más alta ;-), aplasta bien la masa para que quede uniforme y déjala un rato en la nevera.

A continuación la horneas a 180 gr con calor arriba y abajo y el aire, durante 7 minutos como mucho y la dejas reposar fuera del horno sin sacar del molde.

Ingredientes para el relleno:

250 gr leche vegetal, yo usé de soja

300 gr de calabaza asada

50 gr de tofu   

5 gr de canela

1 gr de agar agar en polvo

30 gr de azúcar de abedul

Calientas la leche hasta que hierva junto con el azúcar de abedul, agregas el agar agar en polvo (Yo uso thermomix porque es más sencillo para mí el proceso), el agar agar debe estar cociendo con la leche al menos minuto y medio para que haga su función. A continuación agregas la calabaza y el tofu, bates todo durante unos 30/40 segundos, y viertes esta mezcla en el molde encima de la base horneada previamente.

Lo dejas en la nevera unas horas, (a mí me gusta dejarlo hasta el día siguiente porque cuaja muy bien), mezcla un poco más de canela con azúcar de abedul y se lo espolvoreas por encima.

Os aseguro que está deliciosa, con una textura súper suave y nada empalagosa, aunque si sois muy golosos le podéis poner más azúcar de abedul aunque no le hace ninguna falta, sinceramente. :-)

Podéis tunearla y sustituir la harina por la que uséis habitualmente, así como el aceite, el tipo de leche vegetal y el azúcar utilizado, pero si probáis esta receta tal cual os la he puesto estoy segura de que os encantará.